
Este próximo sábado 5 de septiembre, en la casa de los hermanos Maristas, en Luján, los encargados de la Pastoral
Juvenil de laArquidiósesis han preparado un especial encuentro.
Un encuentro de jóvenes, con el que hace nuevas, con quien hace jóven todas las cosas, con Jesús.
El año pasado, cuando nos encontramos en Chivilcoy, el 30 de agosto, les decía:
"auguro para todos nosotros, sobre todo a los jóvenes, que nosotros vivamos así, como vivieron los santos y los apóstoles encandilados por la figura de Jesucristo, entusiasmados por la figura de Jesucristo, enamorados de Jesucristo. En esto consiste el amor, no que nosotros hicimos mucho por Él, sino que Él hizo mucho por nosotros y entonces este amor preveniente, ese amor que nos antecede a nosotros es lo que nos cambia la vida; por eso dice bellísimamente el Documento de Aparecida “el mejor regalo que puede recibir una persona es conocer a Jesucristo, lo mejor que nos ha pasado en la vida a nosotros, es habernos encontrado con él y nuestra mayor alegría, es darlo a conocer a los demás” Y entonces este amor preveniente de Dios llega hasta nosotros, nosi nvade, nos transforma y nos convierte a nosotros; de discípulos, nos convierte en misioneros."
Con esta convicción, con esta esperanza que transforma la vida desde adentro, a los jóvenes, a todos, a todos a participar, con un corazón generoso, de este Encuentro Arquidiocesano.