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Una y otra vez el pasado se hace presente al ser evocado en forma colectiva. Una y otra vez lamemoria de los hechos ocurridos a causa de la dictadura, se constituye en un territorio desde el cual preguntarnos quiénes somos, como reflejamos en nuestro propio acontecer esa historia, qué tiempo futuro estamos construyendo.
Es el recuerdo, es la denuncia, es el reclamo de justicia por los crímenes que se perpetraron en los adolescentes de ayer; entonces esa Noche de los Lápices se recorta en aquella realidad de la cruenta represión sistemática que fue el terrorismo de estado desatado por la dictadura militar encabezada por Videla, y apoyada por civiles.
Y en ese recorte son los jóvenes los protagonistas, desaparecidos ese 16 de septiembre de 1976,adolescentes con nombre, con historias, con sueños, con ideales de justicia y solidaridad. A lo largo de tantos años, distintas generaciones encontraron en éste suceso, un acontecimiento emblemático, a través del cual resignificar su propia identidad como jóvenes, en los distintos espacios y momentos históricos.
Y otra vez hoy jóvenes y adolescentes en todo el país, y también acá en Mercedes, encontrarán en esta memoria, el motivo para pensar, y repensarse, para dar señales a las generaciones adultas , para afirmar que ese pasado es un patrimonio común, que trasciende a quiénes lo vivieron, y que se constituye en un acontecimiento inacabado, en una pregunta, en un desafío para el presente.
